El mazapán es uno de los dulces más antiguos de la pastelería tradicional española. Esta delicia se elabora con almendra molida y azúcar, y se usa como relleno en tartas o para decorar postres. Si quieres preparar un mazapán casero, sigue estos pasos y disfruta de una receta llena de sabor y tradición.
Ingredientes:
- 200 gramos de almendra molida
- 200 gramos de azúcar
- 2 huevos
Preparación:
- En un bol, mezcla la almendra molida con el azúcar hasta conseguir una masa homogénea.
- Añade los huevos y mezcla bien.
- Coloca la masa sobre una superficie enharinada y amasa hasta que quede una masa lisa y homogénea.
- Deja reposar la masa durante una hora.
- Estira la masa con un rodillo y corta los discos con un cortador o un vaso.
- Pon los discos sobre una bandeja con papel de horno.
- Hornea a 180º durante 15 minutos.
- Retira del horno y deja enfriar antes de servir.
Una vez fríos, los discos de mazapán se pueden rellenar con una crema de almendras, chocolate o rellenos de fruta. Si quieres decorar tu mazapán, puedes usar azúcar glas para añadir un toque más dulce.
Ingredientes para el mazapán casero
Los ingredientes necesarios para preparar un mazapán casero son los siguientes:
– 250 gramos de almendras crudas, peladas y sin sal.
– 200 gramos de azúcar.
– 2 huevos.
– Una pizca de canela.
– Una cucharadita de extracto de vainilla.
– 50 gramos de mantequilla sin sal.
Primero, hay que pre-cocinar las almendras. Para ello, hay que calentarlas durante unos minutos en una sartén sin aceite. Esto ayudará a eliminar el exceso de humedad y a conseguir una mejor textura al mazapán.
Una vez tostadas las almendras, hay que machacarlas en un mortero. Para conseguir la misma textura, es importante molerlas con cuidado y sin apresurarse.
A continuación, hay que mezclar las almendras molidas con el azúcar en un recipiente. Se debe mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea.
Ahora hay que añadir los huevos a la mezcla y mezclar con una cuchara. La cantidad de huevo depende de la consistencia deseada. Si se desea un mazapán más suave, hay que añadir un huevo más.
Para dar sabor al mazapán, hay que añadir la canela, la vainilla y la mantequilla. Estos ingredientes ayudan a potenciar el sabor de las almendras. La cantidad de cada ingrediente depende de los gustos de cada persona.
Una vez todos los ingredientes estén bien mezclados, hay que formar una bola con la masa. Esta bola deberá estar lo suficientemente consistente para que se pueda trabajar con ella.
Finalmente, hay que amasar la masa con un rodillo hasta conseguir una lámina fina. Esta lámina de mazapán debe tener un grosor de aproximadamente 5 milímetros.
Cocción del mazapán casero
Una vez la masa esté bien amasada y extendida, hay que cortarla en formas deseadas. Estas formas pueden ser rectángulos, círculos, figuras, etc.
A continuación, hay que colocar los trozos de mazapán en una bandeja de horno previamente engrasada con aceite o mantequilla. La bandeja de horno debe tener una buena ventilación para que el mazapán se cocine de forma homogénea.
Una vez colocados los trozos de mazapán en la bandeja, hay que hornearlos a una temperatura media baja durante 25-30 minutos. Dependiendo del horno y del grosor de la masa, los tiempos de cocción pueden variar.
Durante la cocción, es importante vigilar el mazapán para evitar que se queme. Si ves que el mazapán se empieza a dorar demasiado, hay que bajar la temperatura del horno y/o reducir los tiempos de cocción.
Una vez los trozos de mazapán estén bien cocidos, hay que dejarlos enfriar a temperatura ambiente. Al enfriarse, el mazapán adquirirá una consistencia crujiente y dorada.
Ya solo queda servir el mazapán y disfrutar de este postre tradicional. El mazapán es una delicia para los paladares más exigentes y una forma divertida de disfrutar de un postre dulce y saludable.
Una vez que hayas hecho este delicioso mazapán casero, ¡no olvides compartirlo con tus amigos y familiares! Envíales una foto de tu obra maestra a través de las redes sociales para que todos sepan qué bien te ha quedado. O, si buscas una forma más tradicional de compartir tu receta, ¡invita a tus amigos y familiares a tu casa para que la prueben! ¡No hay nada mejor que celebrar el éxito de una receta con aquellos a los que más quieres!