La masa quebrada es una base clásica de la repostería. Su aspecto crujiente, suave y dorado, es el ideal para elaborar tartas, entremeses y galletas. Y aunque muchas veces podemos comprarla ya hecha, hay nada como hacerla en casa. Esta guía te ayudará a aprender a hacerla paso a paso.
Los ingredientes
- 200 gr de harina
- 100 gr de mantequilla
- 50 gr de agua fría
- 5 gr de sal
Las herramientas
- Un bol
- Una tabla para amasar
- Un rodillo
- Un tenedor
El procedimiento
La primera etapa consiste en mezclar la harina y la sal, y hacer un hueco en medio. Agrega la mantequilla fría cortada en cubitos y mézclala con la harina con los dedos. Después, agrega el agua poco a poco, y comienza a amasar. Cuando la masa esté suficientemente unida, sácala del bol y amásale sobre la tabla con un rodillo. Luego, dobla la masa sobre sí misma y amásale de nuevo, y así sucesivamente hasta que la masa esté lisa y suave. Cuando hayas terminado, deja reposar la masa en el frigorífico durante una hora.
Pasado el tiempo de reposo, saca la masa del frigorífico y estírala con el rodillo sobre la tabla. Estira la masa hasta obtener una lámina fina, pero sin llegar a estirarla demasiado. Utiliza un tenedor para hacer pequeños agujeros en la masa, y así evitar que se hinche al hornearla. Finalmente, dobla la masa en tres y vuelve a estirarla con el rodillo. El resultado es una masa quebrada lista para usar en tus recetas.
Ingredientes para la Masa Quebrada
La masa quebrada es una masa de pastelería clásica utilizada para hacer tartas, galletas y tartaletas. Esta masa se caracteriza por su textura crujiente y su sabor dulce. Está hecha con harina, mantequilla, huevo, azúcar y sal. Estos ingredientes se combinan para formar una masa suave y manejable.
La masa quebrada comienza con harina blanca. Esta harina debe ser de buena calidad, ya que es la base de la masa. La harina se mezcla con mantequilla fría y se corta con un tenedor hasta que se obtiene una mezcla arenosa. Después, se añade una yema de huevo y se mezcla con los dedos hasta que se integren todos los ingredientes.
La masa quebrada también contiene una pequeña cantidad de sal. Esta sal está añadida para contrarrestar el sabor dulce de la masa. Después, se añade el azúcar. Esta cantidad de azúcar puede variar dependiendo de los gustos del cocinero. Por último, se agrega una cucharada de agua fría para suavizar la masa y darle una consistencia suave.
Una vez que los ingredientes están bien mezclados, la masa debe enfriarse en la nevera durante unos 30 minutos. Esto permite que los ingredientes se asienten y se enfríen. Después, la masa se puede sacar y extender sobre una superficie enfriada. Hay que hacer esto con mucho cuidado para que no se rompa. Se puede usar un rodillo para extender la masa de forma uniforme.
Una vez que la masa está extensa, se puede cortar en formas cuadradas o circulares. Estas formas se pueden usar para hacer tartas, galletas o tartaletas. También se pueden diseñar formas creativas usando los dedos, un tenedor o un cuchillo. Después, la masa se puede colocar en una bandeja de horno y hornearse durante unos 15 o 20 minutos.
Trucos para Hornear Masa Quebrada
Hornear masa quebrada puede ser un poco complicado si no se sigue un procedimiento estricto. Esta masa es muy sensible al calor y se puede romper fácilmente si se maneja mal. Aquí hay algunos consejos para hornear la masa quebrada con éxito.
Antes de hornear, es importante preparar el horno correctamente. La temperatura ideal para hornear masa quebrada es de 350°F. Se recomienda pre-calentar el horno durante al menos 10 minutos antes de empezar a hornear. Esto garantizará que la masa se hornee de manera uniforme.
Es importante no sobre-hornear la masa. La masa se debe hornear hasta que esté ligeramente dorada. La parte superior de la masa debe estar marrón y crujiente, mientras que la parte inferior debe estar ligeramente dorada. Se puede usar una cuchara para verificar el estado de la masa. Si la cuchara sale limpia, significa que la masa está lista para salir del horno.
Es importante sacar la masa del horno inmediatamente cuando esté lista. Si se deja en el horno por demasiado tiempo, se puede quemar y perder su textura crujiente. Después de hornear la masa, se debe dejar enfriar completamente antes de servir. Esto ayudará a que la masa se mantenga crujiente y sabrosa.
La masa quebrada también se puede congelar. Esta es una gran opción para aquellos que deseen tener masa lista para hornear en cualquier momento. Para congelar la masa, primero debe colocarse sobre una bandeja y enfriarse completamente. Después, se debe envolver en un envoltorio de plástico y congelar. Cuando se esté listo para usar, se debe descongelar la masa y volver a calentarla en el horno antes de hornear.
¡Ahora que ya sabes cómo hacer la masa quebrada, ¡es hora de que pongas manos a la obra, saques tu mejor delantal y te lances a la cocina! ¡Comparte tu experiencia con tus amigos y familiares en las redes sociales! ¡No olvides etiquetarnos para que podamos ver cómo te fue con la receta! ¡Esperamos que disfrutes de la masa quebrada tanto como nosotros!