Ingredientes:
- 1 paquete de bizcochos de soletilla
- 1 lata de leche condensada
- 2 huevos
- 400 ml de nata para montar
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 sobre de cuajada
- 1 cucharada de canela
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
Preparación:
- Añadir la leche condensada, los huevos, el azúcar, la canela y la esencia de vainilla en un bol y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
- Montar la nata hasta conseguir una consistencia firme y añadirla a la masa anterior.
- Dividir los bizcochos de soletilla en dos mitades y cubrir el fondo de un molde desmontable con la mitad de los bizcochos.
- Verter la mezcla de la masa anterior sobre los bizcochos y cubrir con la otra mitad de bizcochos.
- Añadir la cuajada por encima de los bizcochos y hornear durante 45 minutos a 180 grados.
- Una vez horneada, dejar enfriar la tarta antes de servir.
Los bizcochos de soletilla
Los bizcochos de soletilla son un ingrediente clave en la receta de tarta de bizcochos de soletilla y natillas. Estos bizcochos tienen una textura suave y un sabor dulce. Están hechos con harina, huevos, aceite de oliva, azúcar, leche y sal. La mezcla debe ser amasada hasta conseguir una masa suave y homogénea.
La masa debe reposar durante unos 30 minutos para que el gluten se desarrolle y se obtenga una mejor textura. Después, se forma un rollo con la masa y se cortan los bizcochos con la ayuda de un cortador especial para pasteles. Los bizcochos resultantes se hornean durante 20 minutos a una temperatura de 175ºC.
El resultado son bizcochos suaves, esponjosos y con un ligero sabor a azúcar. Son perfectos para la receta de tarta de bizcochos de soletilla y natillas. Debido a su textura, los bizcochos resultan muy agradables al paladar y se pueden comer solos o acompañados de algún topping de fruta.
Las natillas
Las natillas son otro de los ingredientes clave de la receta de tarta de bizcochos de soletilla y natillas. Estas cremosas y suaves natillas se preparan a partir de leche, huevos, azúcar y harina.
La preparación comienza con la mezcla de la leche, los huevos y el azúcar. Esta mezcla debe batirse bien hasta conseguir una consistencia homogénea. Después, se añade la harina y se bate de nuevo hasta obtener una consistencia cremosa.
Finalmente, la mezcla se traslada a una cacerola y se calienta a fuego bajo, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Cuando la mezcla empieza a espesar, se debe retirar del fuego para que las natillas no se quemen.
Las natillas resultantes tienen una consistencia cremosa y un sabor dulce. Son ideales para acompañar una tarta de bizcochos de soletilla, ya que se combinan perfectamente con los bizcochos y contribuyen a crear una experiencia culinaria única. Además, las natillas también se pueden servir solas como postre.
Ingredientes para la decoración
A la hora de decorar nuestra tarta de bizcochos de soletilla y natillas tenemos que tener en cuenta los ingredientes necesarios para lograr un resultado óptimo. Lo primero que necesitamos es una buena cantidad de glasa real para poder cubrir toda la superficie de la tarta. También vamos a necesitar una buena variedad de frutas frescas para adornarla, como fresas, frambuesas, kiwi, etc. Como último elemento, no podemos olvidar los frutos secos, como almendras o nueces picadas, para darle un toque final y aportar un sabor crujiente.