Ingredientes
- 250 gr. de galletas maría
- 100 gr. de mantequilla sin sal
- 500 gr. de queso crema
- 200 ml. de leche condensada
- 200 ml. de nata para montar
Preparación
- Tritura las galletas hasta conseguir un polvo fino. Mezcla el polvo de galletas con la mantequilla derretida.
- Precalienta el horno a 180ºC. Fórma un círculo con la mezcla de galletas y mantequilla en la base de un molde desmontable. Puedes usar un molde redondo de 18 cm de diámetro, y presiona con los dedos para que quede bien compacto.
- Bate el queso crema con la leche condensada hasta obtener una crema homogénea. Incorpora la nata y mezcla bien.
- Vierte esta mezcla sobre la base de galletas y mantequilla y alisa con una espátula.
- Hornea durante 25-30 minutos a 180ºC.
- Una vez horneada, deja la tarta de queso enfriar a temperatura ambiente.
- Desmolda y sirve.
Importancia nutricional de la leche condensada
La leche condensada es un ingrediente clave en la receta de tarta de queso con leche condensada y nata. Está hecha a partir de leche entera y se somete a un proceso de evaporación para reducir su contenido de agua. Esto permite la concentración de los nutrientes de la leche, con la adición de azúcar para aportar dulzor. Con el resultado final, la leche condensada es una fuente importante de energía, grasas, proteínas, calcio, fósforo y potasio.
La leche condensada es una buena fuente de energía, con una cantidad alta de calorías. Esta energía es principalmente de origen graso, ya que una cucharada de leche condensada contiene aproximadamente unos 20 gramos de grasas, principalmente saturadas. Esto significa que casi la totalidad de la energía que aporta la leche condensada se debe a los lípidos. Además, la leche condensada contiene una cantidad moderada de proteínas, que se encuentran en su mayoría en forma de caseína.
En cuanto a minerales, la leche condensada contiene una cantidad significativa de calcio, siendo una de sus principales fuentes de este nutriente. El calcio es necesario para la formación de huesos y dientes, así como para la regulación de la contracción muscular y la coagulación sanguínea. Además, la leche condensada contiene también fósforo, potasio, magnesio y sodio, que cumplen una función importante para mantener la homeostasis del organismo.
Por último, los niveles de azúcar en la leche condensada son bastante elevados, aproximadamente unos 17 gramos por cada cucharada. Esto provoca que sea una fuente importante de glucosa, que se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo, aportando un aumento brusco de la glucosa. Esto significa que la leche condensada no es un alimento recomendable para aquellas personas con diabetes, y que se debe consumir con moderación.
Beneficios nutricionales de la nata
La nata es un producto lácteo muy versátil que se utiliza en una gran variedad de platos, incluida la tarta de queso con leche condensada y nata. Está hecha a partir de la crema líquida, obtenida al separar la grasa de la leche. La nata es una fuente importante de energía gracias a los lípidos que contiene, pero también aporta una cantidad moderada de proteínas, hidratos de carbono y minerales.
En cuanto a los lípidos, la nata contiene una cantidad elevada de grasas, principalmente saturadas. Estas grasas contribuyen significativamente al aporte energético de la nata, proporcionando unos 150 kcal por cada cucharada. La cantidad de proteínas que contiene es menor, aproximadamente unos 3 gramos por cada cucharada. Estas proteínas son principalmente caseínas, que son las encargadas de dar consistencia a la nata.
Además de los lípidos y las proteínas, la nata también contiene una cantidad moderada de hidratos de carbono, principalmente en forma de glucosa y galactosa. Estos hidratos de carbono proporcionan energía al organismo, pero también tienen una función estructural, es decir, contribuyen a la formación de la estructura de la nata.
En cuanto a los minerales, la nata contiene una cantidad moderada de calcio, hierro, magnesio, sodio y potasio. El calcio es un mineral esencial para el organismo, ya que es necesario para la formación de los huesos y dientes, así como para la regulación de la contracción muscular. El fósforo también es un mineral importante, ya que desempeña un papel fundamental en la formación de los huesos y el tejido conectivo.
Finalmente, la nata también contiene una cantidad significativa de vitaminas, principalmente vitamina A, vitamina C y vitamina E. La vitamina A es una vitamina liposoluble que juega un papel importante en la visión y la salud de la piel. La vitamina C es una vitamina hidrosoluble con propiedades antioxidantes, mientras que la vitamina E es una vitamina liposoluble con propiedades protectoras para el organismo.
Ingredientes
Si quieres hacer una deliciosa tarta de queso con leche condensada y nata, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3/4 taza de queso crema
- 1/2 taza de leche condensada
- 1/2 taza de nata para montar
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 2 huevos
- 1 paquete de galletas para tartas
- 1/2 barra de mantequilla
Preparación
Una vez que tengas todos los ingredientes, sigue estos pasos para preparar tu tarta de queso con leche condensada y nata:
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Mientras tanto, tritura las galletas hasta obtener una textura fina.
- Añade la mantequilla y mezcla con la harina hasta obtener una masa uniforme.
- Coloca la mezcla en un molde para tartas y presiona bien con los dedos para formar la base.
- En un bol, mezcla el queso crema con el azúcar, la leche condensada y los huevos. Bate hasta obtener una crema homogénea.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas e introduce en el horno durante 30 minutos.
- Una vez terminado el tiempo de cocción, saca la tarta del horno y deja enfriar.
- Añade la nata montada encima de la tarta y decora con lo que desees.