Ingredientes
- 200g de mazapán
- 2 huevos
- 100ml de aceite de oliva
- 100ml de leche
- 200g de azúcar
- 1 sobre de levadura para bizcochos
- 300g de harina de trigo
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
Preparación
- Tritura el mazapán con una picadora o un procesador de alimentos hasta que quede una masa homogénea.
- En un bol, bate los huevos con el aceite, la leche y el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
- Añade la masa de mazapán y mezcla bien.
- Agrega la harina tamizada con la levadura, la canela y la nuez moscada.
- Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
- Engrasa un molde para bizcocho con aceite y unta con harina.
- Vierte la masa en el molde y alisa la superficie.
- Hornea a 180°C durante unos 40-45 minutos, hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
- Una vez listo, deja enfriar el bizcocho y desmolda.
Servido
Truca el bizcocho con azúcar glas y decora con frutas.
Preparación del Mazapán
El mazapán es una preparación dulce ideal para la elaboración de bizcochos. Se trata de una masa hecha a base de almendras molidas y azúcar, generalmente aromatizada con esencia de almendras. La preparación del mazapán se realiza mezclando los ingredientes en un bol hasta conseguir una masa homogénea. Si se desea una masa más blanda, se puede añadir una cucharada de agua.
Una vez obtenida la masa, hay que estirarla en una superficie plana y lisa, sobre la que se coloca un papel vegetal y encima la masa de mazapán. Esta se debe extender con un rodillo de cocina hasta lograr un grosor de aproximadamente medio centímetro. Para darle forma, se pueden cortar círculos con ayuda de un corta-pastas o bien utilizar moldes de silicona para realizar figuras.
Para finalizar la preparación del mazapán, hay que hornearlo en un horno a unos 160ºC durante entre 15 y 20 minutos. Al principio, la masa estará blanda pero al enfriarse endurecerá. Antes de servir el mazapán, es recomendable dejarlo reposar durante unas horas para que se asiente y se complete su maduración.
Usos del Mazapán en la Cocina
El mazapán es un ingrediente muy versátil en la cocina. Se puede utilizar solo como un postre dulce y crujiente, bien con alguna salsa o helado. También se puede decorar con chocolate, frutas desecadas, almendras o alguna cobertura dulce.
También se utiliza mucho en la elaboración de pasteles y bizcochos. Se puede añadir la masa directamente al batido de los bizcochos o se puede preparar una capa de mazapán entre dos capas de bizcocho para conseguir una textura más crujiente.
El mazapán también se puede combinar con otros ingredientes para obtener diferentes resultados. Por ejemplo, se puede mezclar con frutas confitadas, pasas, almendras y nueces, para conseguir una textura más crujiente y un sabor más intenso. Otra opción es mezclarlo con chocolate para conseguir una preparación más original y deliciosa.
En definitiva, el mazapán es un ingrediente muy versátil en la cocina, con el que se pueden conseguir muchas preparaciones originales y deliciosas. De esta forma, se pueden obtener recetas muy variadas con el mazapán, desde postres simples hasta recetas más elaboradas como los bizcochos de mazapán.
Decorar con fondant
El fondant, una masa de azúcar, harina y gelatina, es una herramienta decorativa ideal para los bizcochos de mazapán. Puedes usarlo para darle al bizcocho un acabado liso y brillante. También puedes usarlo para hacer figuras decorativas o conseguir cualquier otro efecto que desees.
Otra de las grandes ventajas del fondant es que puedes cambiarle el color para que se adapte perfectamente a la decoración que quieras. Por ejemplo, si quieres hacer un bizcocho de mazapán con motivos navideños, puedes optar por usar fondant de color rojo y blanco.
Antes de comenzar a trabajar con el fondant, recuerda que se debe dejar reposar a temperatura ambiente durante un tiempo para que sea más manejable. Para moldearlo o extenderlo, puedes usar rodillos o una lámina de silicona.
Una vez que hayas decorado tu bizcocho de mazapán con fondant, recuerda que debes guardarlo en un lugar fresco y seco y que debes comerlo en un plazo de dos o tres días.