Ingredientes
- 8 claras de huevo
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- Aceite de oliva
- Una pizca de sal
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Batir las claras de huevo a punto de nieve.
- Incorporar el azúcar a las claras y mezclar bien hasta que se integre.
- Añadir la harina tamizada junto con una pizca de sal y la levadura. Mezclar todos los ingredientes hasta que se integren.
- Añadir un poco de aceite de oliva a la mezcla y remover hasta conseguir una masa homogénea.
- Engrasar un molde con el aceite de oliva y verter la masa dentro del mismo.
- Hornear durante unos 30 minutos aproximadamente. Para comprobar su cocción pinchar con un palillo en el centro, si al sacarlo está limpio significa que el bizcocho está listo.
- Una vez listo, dejar enfriar el bizcocho claras de huevo antes de desmoldar.
Claras de huevo: la clave para un bizcocho esponjoso
Las claras de huevo son un ingrediente muy versátil en la cocina y son uno de los principales responsables de conseguir una textura esponjosa en los bizcochos. Estas clara de huevo tienen un alto contenido en proteínas que permiten obtener una masa aerada y ligera.
Para obtener un bizcocho esponjoso, deberás trabajar las claras de huevo en un bol aparte para conseguir una consistencia firme y brillante. Esto se denomina montar las claras. Para ello, es recomendable usar una batidora eléctrica, especialmente si se trata de una receta con muchas claras. Sin embargo, si la receta solo contiene un par de claras, también puedes montarlas a mano con unas varillas de batir.
Una vez montadas las claras, se deberá agregar el azúcar. Se recomienda agregarlo de a poco, mientras se sigue batiendo para conseguir una consistencia suave. Esto permitirá obtener una mezcla ligera y esponjosa que se añadirá al resto de los ingredientes de la receta.
En el caso de los bizcochos, el resultado final dependerá de la proporción de claras que se incorporen a la mezcla. Si la cantidad de claras es menor, el bizcocho tendrá una consistencia más densa. Por el contrario, si se añaden más claras, el bizcocho será más esponjoso.
Es recomendable usar claras de huevo frescas para obtener el mejor resultado. Si no tienes a mano claras frescas, puedes usar claras en polvo, siempre y cuando sigan las instrucciones de la receta. Las claras en polvo se mezclan con agua para conseguir una consistencia similar a la de las claras frescas.
Es importante tener en cuenta que las claras se deben añadir al final de la receta, pues la masa puede quedar demasiado densa si se mezclan con los demás ingredientes. Por último, recuerda que una vez horneado, el bizcocho deberá enfriar completamente antes de desmoldarlo para obtener un resultado óptimo.
Bizcocho claras de huevo con glaseado de mantequilla
Una receta de bizcocho claras de huevo simplemente no está completa sin un glaseado de mantequilla para acompañarla. Esta versión de glaseado de mantequilla es simple y deliciosa, y se prepara con solo 4 ingredientes. Está listo en minutos y es ideal para darle un toque final a una tarta o bizcocho.
Para preparar el glaseado, primero se mezclan dos tazas de azúcar en polvo con dos cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente. Una vez que la mezcla esté bien combinada, se añade una cucharada de extracto de vainilla y se mezcla de nuevo. Por último, se agrega una cucharada a la vez de leche hasta que la mezcla esté lisa y suave.
Una vez que el glaseado esté listo, simplemente espolvoree el bizcocho con él y disfrute de la combinación perfecta de sabores. ¡Es una forma tan fácil de llevar tu bizcocho claras de huevo al siguiente nivel!
