Preparar galletas de mantequilla es una delicia. Esta receta es un clásico y siempre es complacido por los invitados como postre. Esta receta no es complicada de preparar y los ingredientes son muy básicos, por lo que cualquiera puede disfrutar de deliciosas galletas en poco tiempo.
Para preparar estas galletas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de sal
- ¾ de taza de mantequilla, a temperatura ambiente
- ¾ de taza de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
En primer lugar, debes pre calentar tu horno a 350°F. Mientras se calienta, debes mezclar la harina, el polvo de hornear y la sal en un tazón y dejar de lado. A continuación, debes batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Luego, agrega el huevo y el extracto de vainilla y vuelve a mezclar. Incorpora gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y mezcla hasta que esté bien mezclado.
Una vez que la masa esté lista, coloca cucharadas de la misma sobre una placa para hornear ligeramente engrasada. Puedes hacer que las galletas sean más grandes o más pequeñas, dependiendo de tus preferencias. Luego, hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas. Retíralas del horno y déjalas enfriar antes de servir y disfrutar.
Mantequilla
La mantequilla es un ingrediente clave para cualquier receta de galletas de mantequilla. Está hecha a partir de la grasa de la leche, generalmente de vacas, y se utiliza comúnmente para dar sabor, textura y una apariencia crujiente a una variedad de productos horneados. Esta grasa líquida se endurece a temperatura ambiente para crear una mantequilla que es a la vez suave y firme. Para obtener la máxima cantidad de sabor y textura, la mantequilla debe ser de buena calidad y estar bien mezclada con los demás ingredientes antes de hornear.
La mantequilla suele ser la primera en agregarse a una receta de galletas de mantequilla. Puede agregarse a la mezcla en forma de líquido o sólido. En muchos casos, se recomienda usar mantequilla sin sal para controlar el contenido de sal de la receta. Esto es especialmente importante si la receta no incluye una cantidad significativa de sal. Cuando se usa mantequilla sólida, es necesario ablandarla antes de agregarla a la mezcla. Esto se puede hacer dejándola a temperatura ambiente durante unos minutos o calentándola ligeramente en el microondas.
Además de proporcionar sabor, la mantequilla también contribuye a la textura y el crujido de las galletas. Esto se debe a que la grasa se endurece al enfriarse, lo que ayuda a darle a las galletas una consistencia crujiente. Esto también puede ayudar a evitar que las galletas se desmoronen al servirlas. La cantidad de mantequilla que se agregue a una receta de galletas de mantequilla puede variar, dependiendo de los gustos individuales. Sin embargo, se recomienda empezar con una cantidad moderada y aumentarla gradualmente hasta que se obtenga el sabor y la textura deseados.
¡Una vez que tengas los ingredientes para las galletas de mantequilla, ponte a cocinar! ¡Esperamos que te diviertas cocinando y saboreando este delicioso postre! ¡No olvides compartir tus resultados con tus amigos y familiares en las redes sociales para que también lo disfruten! ¡Qué aproveche!